lunes, 23 de diciembre de 2019


¿ME PUEDO REALIZAR LA CIRUGÍA REFRACTIVA SI ESTOY EMBARAZADA?

Durante el periodo de embarazo, los ojos de la mujer experimentan una serie de cambios, esto es debido a la hidratación del cristalino por la retención de fluidos en el ojo. Por esta razón, dado que uno de los requisitos para someterse a una cirugía refractiva, es tener una graduación estable, es recomendable que las mujeres embarazadas o aquellas que tengan planeado estarlo en breve, dejen pasar un tiempo antes de someterse a una operación con láser en el embarazo.
¿Qué cambios se pueden producir en el ojo?

Durante el periodo del embarazo pueden producirse algunos cambios en el ojo, siendo casi siempre de carácter temporal, volviendo a la situación normal una vez transcurrida la gestación y el periodo de lactancia. Estos son los más frecuentes:

·         Aumento del grosor y la curvatura de la córnea.
·         Disminución de la producción lagrimal.
·         Disminución de la presión intraocular.
Embarazo y cirugía refractiva con láser

La cirugía refractiva tiene por objetivo eliminar o reducir la dependencia de gafas o lentillas para casos de miopía, hipermetropía o astigmatismo.

La mayoría de operaciones de cirugía refractiva se realizan mediante técnicas láser, siendo éstas muy seguras, se consiguen normalmente muy buenos resultados y el postoperatorio es rápido y sencillo.

Aunque la mayoría de personas son pacientes aptos para operarse la vista con láser, existen una serie de requisitos de obligado cumplimiento:

·         Ser de preferencia mayor de 18 años.
·         Tener una graduación estable en el número de dioptrías.
·         Disfrutar de una buena salud ocular.
La mayor parte de estos requisitos están relacionados con la necesidad de que la graduación esté estabilizada y este es el punto que afecta a las mujeres embarazadas o que estén amamantando a su bebé, ya que en este periodo es frecuente sufrir cambios en la graduación, que suelen revertir pasada esta etapa.

Por ello, se recomienda a las mujeres embarazadas que deseen operarse de la vista, que esperen hasta que su graduación se haya estabilizado, lo que suele ocurrir una vez finalizado el periodo de postparto y de lactancia. Realizarte tus controles oftalmológicos durante tu periodo de embarazo ayudará a llevar tu proceso de manera normal sin ningún tipo de alteración.


martes, 17 de diciembre de 2019


EXCESO DE VITAMINA B12, ¿CÓMO AFECTA A NUESTROS OJOS?

La vitamina B12 cumple un papel muy importante en nuestro organismo, incluso para nuestra visión. Está relacionada con la formación de glóbulos rojos, así como la regeneración de los tejidos. Sin embargo, un exceso o déficit de esta vitamina puede acarrear problemas de salud.
La vitamina B12 es un nutriente que pertenece al grupo B. Es hidrosoluble por lo que no se almacena en el cuerpo y se elimina a través de la orina. Además, también ayuda a un correcto funcionamiento del sistema nervioso central.

Alimentos que contienen B12

La vitamina B12 se encuentra en la mayoría de alimentos de origen animal y en algunas levaduras: Carne, Hígado de ternera, Leche, Pescado, Huevos, Espinacas y otras verduras verdes y Cereales.
Los especialistas recomiendan incluir en la dieta alguno de estos alimentos para evitar la ausencia de este micronutriente.

Exceso de vitamina B12 en nuestro organismo

Los síntomas más comunes que produce el exceso de esta vitamina son:
  • Para nuestra vista: un aumento de B12 en nuestro cuerpo puede originar visión borrosa.
  • Vómitos, diarreas y desórdenes gástricos.
  • Formación de coágulos de sangre: lo que es muy grave ya que impide el flujo sanguíneo normal.
Para tomar una dosis correcta de vitamina B12, es necesario acudir a un nutricionista y evitar cualquier efecto secundario que ponga en riesgo nuestra salud.

¿Y en nuestros ojos?

En cuanto a nuestra vista, la vitamina B12, junto el ácido fólico, ayuda a proteger los ojos de enfermedades degenerativas, tales como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o el glaucoma. Además puede originar inflamación de ojos, fotosensibilidad, o incluso síndrome de ojo seco.
Asimismo, al causar debilidad en los glóbulos rojos, puede aumentar la aparición de un pigmento biliar de color amarillo denominado bilirrubina. Como consecuencia, nuestra piel o nuestros ojos pueden tomar un color amarillento.
En consecuencia, si notas algún síntoma raro en tu visión, visita a tu oftalmólogo para descartar cualquier tipo de problemas oculares.



PTERIGIÓN, ¿CÓMO COMBATIRLO?


La exposición prolongada a la luz solar es el principal factor predisponente para padecer un pterigión o carnosidad. Otros elementos medioambientales como: ambientes secos, viento, polvo, calor, etc contribuyen a su aparición. Por este motivo las personas que pasan más tiempo realizando actividades al aire libre están más predispuestas a sufrirlo.

¿Qué síntomas produce?

Las molestias que produce a nivel ocular son de intensidad variable. En ocasiones, es apenas visible y asintomático, pero a medida que avanza, su crecimiento implica mayor enrojecimiento en la zona y la aparición de síntomas inespecíficos como ardor, picor, escozor, sensación de tener arenilla en los ojos, sequedad local, tirantez y mayor sensibilidad a la luz.

Los pacientes con esta patología se sienten molestos más en ambientes secos o con corrientes de aire (viento, bombas de calor/aire acondicionado), y también con actividades en las que se presta atención visual mantenida como la lectura, la conducción o la visualización de pantallas. Además puede provocar visión borrosa, aumento del astigmatismo e incluso visión doble en casos severos.

¿Cómo prevenirlo?


El uso de gafas de sol con filtro UV, gorras y/o sombreros, el cuidado y protección del ojo son medidas siempre recomendables que pueden disminuir la aparición e incluso frenar el desarrollo. El uso de lágrimas artificiales, ayudan a mantener un ambiente saludable en la superficie ocular. Del mismo modo, deben realizarse visitas al oftalmólogo en las que recomendará al paciente el tratamiento más adecuado en función de su evolución.

¿Cómo se trata?

Ante la presencia de un pterigión pequeño y asintomático puede adoptarse una actitud conservadora, recomendando las medidas preventivas que también pueden disminuir su progresión. Si el paciente presenta síntomas molestos, será necesario acudir al oftalmólogo para que establezca su nivel de importancia y la estrategia a seguir.
Si las molestias oculares o visuales son mayores y comprometen la calidad de vida y la estética ocular, la cirugía puede ser la solución requerida más definitiva. Este no es un procedimiento complicado, y requerirá de analgésicos para las primeras horas y un vendaje que se retira al día siguiente.

Clínica Fundar cuenta con tecnología moderna y médicos oftalmólogos acreditados para tratar este tipo de cirugías.

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