lunes, 4 de marzo de 2019


PROBLEMAS DE MIOPÍA INFANTIL Y JUVENIL AUMENTAN POR EXPOSICIÓN A PANTALLAS


En la actualidad vivimos en un mundo totalmente digital en el que se depende de computadoras, celulares y tabletas, incluso los padres entretienen a sus hijos con estos aparatos, lo que genera problemas ópticos.

Aunque siempre pensamos en la miopía infantil como una simple condición del desarrollo, la miopía en los niños, por sus efectos y por su potencial para derivar en problemas de visión graves, debe ser considerada más como una enfermedad.

¿Síntomas de la miopía en los niños?

La miopía aparece a menudo alrededor de los 6 años y suele dar algunos de los siguientes síntomas:
  • Entornar los ojos para enfocar a larga distancia.
  • Confundir personas que se encuentran a una distancia más o menos lejana.
  • Preferir actividades para las que se requiere el uso de visión cercana.
  • Acercarse los objetos para verlos o leer.
  • Mirar la televisión o el ordenador de muy cerca.
  • Entrecerrar los ojos para enfocar.

La miopía puede tener consecuencias si no se controla

El ojo miope es un ojo que crece en exceso, de manera que no consigue un enfoque adecuado.
La miopía aumenta especialmente durante la niñez y la adolescencia y en uno de cada diez niños miopes crecerá por encima de las 6 dioptrías, la llamada miopía magna, que es una de las mayores causas de patologías (como el desprendimiento de la retina y la retinopatía miópica) y discapacidades visuales.

Por eso es fundamental cuidar y controlar la miopía en los niños y, especialmente, prevenir su aumento. El periodo clave en el que la miopía crece es entre los 7 y los 17 años: esos 10 años son la única posibilidad de intervenir en este proceso. Muchos padres desconocen que la miopía infantil, si no se controla y supervisa, puede aumentar y derivar en serios problemas de visión.
Pero, sobre todo, no saben que es posible prevenir su crecimiento.

¿Se puede prevenir la miopía?

Se han realizado estudios para verificar que las necesidades de luz natural sean cubiertas como medida de protección y prevención de la miopía, por eso sugieren que niños y adolescentes deberían permanecer al menos tres horas al día al aire libre, tanto para obligar a nuestra vista a trabajar a distancia, como para ofrecerle a ésta momentos de luz natural.

Un segundo punto clave es la alimentación, consumir ácidos grasos esenciales Omega-3 y las vitaminas A, C y E colaboran en el desarrollo del ojo. No obstante, recuerda que se debe mantener una dieta saludable y variada, que contenga pescado, vegetales y hortalizas, todo en su justa medida, ya que no debemos olvidar que estamos hablando de niños.

Así mismo, si crees que tu hijo puede tener miopía, no dudes en acudir al oftalmólogo, siendo necesario que pase revisiones periódicas para asegurarte de una buena salud visual.




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